Me preocupa la situación actual de nuestro Sevilla FC en el aspecto deportivo, el equipo no juega a nada, quiere pero no puede, y ayer tras encajar el gol no se mostró ambición alguna por conseguir el empate. A priori el culpable es el entrenador, pues es el responsable de todo este desaguisado que anoche con la derrota ante el PSG, nos privó de una victoria que se me antojaba fundamental para que al final de la liguilla se pueda optar a dieciseisavos.
Tras el partido ante los galos, que por cierto no demostraron ser ese equipo que antaño fueron, el propio entrenador sevillista decía que el máximo culpable era él, y que a partir de hoy iba a tomar medidas E incluso dijo que sabía lo que faltaba y se iba a poner manos a la obra para solucionarlo, ya que se encontraba capacitado para ello.
Esperemos que así sea, pues con esos mismos defectos el equipo fue apeado por el Sporting de Braga en la previa de la Champions League, y salvo el inicio liguero con el Levante, los siguientes partidos han sido malos en cuanto a juego y resultados, y con el presupuesto que el Club tiene, este equipo no puede descolgarse de los puestos de privilegio en la competición doméstica, y ha de hacer un papel bastante más digno en la Europa League.