Concluyó la temporada 2017-2018 y la calificaría como de irregular. Si bien el equipo llegó a los Cuartos de Final de la UEFA Champions League, pues pese a participar en los últimos años de forma asidua en la máxima competición continental, el llegar a cuartos se resistía, por lo que yo calificaría de muy meritoria la estancia en este torneo. Igualmente en Copa del Rey se llegó a toda una final, y pese a perder con el FC Barcelona, algo que es normal, la nota negativa la puso, tanto el equipo, como el entrenador, ofreciendo una imagen penosa, pues no fueron capaces de competir, lo mínimo que se le pide a un equipo deportivo.
Sin embargo la nota negativa
estuvo en la competición doméstica, en el campeonato de Liga, o el también
llamado torneo de la regularidad. Un campeonato donde el equipo Sevillista
partía con un objetivo claro, que no era otro que clasificarse de forma directa
para la Champions, pero ello no fue así, y únicamente se obtuvo una discreta
séptima plaza, que nos clasifica para la UEFA Europa League, pero debiendo
superar tres previas para llegar a la Fase de Grupos de esta competición, la
cual ganamos en 5 ocasiones, y que si queremos la 7ª habrá que luchar hasta el
máximo y con un camino muy largo por recorrer.
Por todo ello, haciendo la
media de las tres competiciones, yo calificaría la temporada del Sevilla FC con
un Bien. A ello ha contribuido la mala planificación deportiva y la posterior
gestión de los fichajes. Se apostó por un Director Deportivo, Oscar Arias, que
había trabajado con Monchi, por lo que se le preveían ciertos conocimientos,
pero no resultó así, y fue cesado tras el descalabro de la Final de Copa. En
cuanto a entrenadores, Eduardo Berizzo resultó ser un fracaso, y si no se
hubiera cesado el equipo iba en una dinámica muy peligrosa. Su sucesor,
Vincenzo Montella, enderezó algo el rumbo, pero no consiguió despegar, volviendo
a caer en los mismos fallos, teniendo a la plantilla rota mentalmente, llegando
su peor momento con la Final de la Copa del Rey, debiendo haber sido su cese un
poco antes. Y al fin llegó D. Joaquín Caparrós, quien se hizo cargo del equipo
para los 4 últimos partidos, recuperando totalmente el ánimo del equipo, y obteniendo
10 de los 12 puntos posibles.
Pero otra de las cuestiones
que han ido acompañando el devenir de la
temporada, han sido los movimientos accionariales entre los grandes accionistas. Estos
han ido comprando acciones a los minoritarios, por lo que cada vez el pequeño
accionariado va decreciendo, y el capital ya no está tan atomizado como antes.
Y si a ello unimos los rumores de que existen ofertas de capital extranjero a los grandes accionistas para hacerse con el control del Club, aquella
frase de un “Sevilla de los Sevillistas” pueda quedar en el recuerdo. En este
punto, tengo que felicitar, tanto a la Asociación de Pequeños Accionistas, como
a Voz del Sevillismo, por la importante labor que están llevando a cabo a
través de la plataforma de Accionistas Unidos, mediante la cual luchan por
conseguir agrupar el máximo capital de las bases, y que este sea tenido en
cuenta, así como que el Sevilla FC siga estando en manos de Sevillistas.
Pero volviendo a lo deportivo,
la gran noticia al menos para quien suscribe, es que el Consejo de
Administración del Club ha decidido que el Director de Fútbol (cambia el
concepto de Director Deportivo) para la próxima temporada sea Joaquín Caparrós, auxiliado por Carlos
Marchena y Francisco Gallardo, teniendo detrás un helenco de profesionales,
todos Sevillistas.
(Foto: J. A. Hurtado)